El famoso balneario Bardejovské Kúpele constituye una parte esencial de Bardejov. Uno de los balnearios más bonitos de Eslovaquia se encuentra a las afueras de la ciudad, en un entorno maravilloso.

El balneario cuenta con una gran riqueza de aguas minero-medicinales, que se consideran unas de las más importantes en Europa. Muy pocos spas ofrecen la combinación tan perfecta de condiciones climáticas únicas, bella naturaleza y extraordinarias fuentes de agua mineral.

El poder curativo de esas aguas minerales fue reconocido y aprovechado ya por los monjes cistercienses, los cuales ayudaron a repoblar el territorio de Bardejov después de los asaltos tártaros. La primera referencia a Bardejovské Kúpele proviene del año 1247, cuando el rey húngaro Béla IV donó el territorio del balneario actual, junto con todas las fuentes, a la ciudad de Bardejov.

El primer asentamiento data del siglo XV, cuando la gente de la localidad construyó un pueblo cerca de las fuentes. La noticia del poder curativo de estas fuentes se difundió rápidamente y atrajo a personas de lugares cada vez más lejanos. Según un informe del año 1505 se cobró una tarifa anual de tres monedas de oro para poder bañarse en ellas. Los registros históricos del balneario son más detallados desde 1787, cuando unos comerciantes de Armenia construyeron un alojamiento de 12 habitaciones en el balneario.

Las propiedades medicinales de las fuentes atrajeron a la nobleza de Hungría y Polonia, lo cual contribuyó al desarrollo del balneario. Aún cuando Bardejov estaba en decadencia, el balneario mantenía su prestigio debido al poder curativo de sus aguas minerales.

Los siglos XVIII y XIX están marcados por una época de desarrollo dinámico durante el cual Bardejovské Kúpele era un destino de lujo visitado por la aristocracia.

La mayoría de los visitantes pasaban desde tres hasta seis semanas en el balneario. En la lista de clientes figuran personajes tan destacados como la reina de Polonia Maria Casimira Sobieska – la esposa de Juan III Sobieski (1669), el emperador de Austria-Hungría José II (1783), María Luisa – la segunda esposa del emperador Napoleón (1809) o el zar de Rusia Alejandro I (1821), quien visitó el balneario durante su viaje de vuelta de un congreso en Liubliana. El vaso del que bebió “la fuente medicinal” está expuesto en el museo en la Villa de Rákóczi. El zar asistió a un banquete en el balneario donde supuestamente se sintió tan feliz que exclamó: “¡Vivir y morir aquí!”

En 1895, la esposa de Francisco José I – la emperatriz Isabel de Baviera, más conocida como Sissi – se sometió a tratamiento en el balneario después de la trágica muerte de su hijo. El vaso del que bebió el agua también se encuentra en el museo en la Villa de Rákóczi. Durante su estancia, Sissi visitó la Iglesia de San Egidio y regaló al cura local un anillo que está expuesto en el museo del ayuntamiento histórico. Al despedirse, la emperatriz dio las gracias a todos y dijo: “Rodeada por la belleza y tranquilidad de Bardejovské Kúpele, he pasado aquí tres semanas inolvidables de mi vida. Me siento sana y llena de energía – como si tuviera 18 años.” La gente de Bardejov construyó una estatua de bronce en su honor, que se encuentra todavía en el parque del balneario.

La primera referencia científica a las fuentes es del año 1795 y se debe a Pavol Kitaibel de Budapest. Él consideraba el agua mineral de Bardejovské Kúpele una de las aguas más curativas de Europa. El agua del balneario se empezó a exportar a Budapest, Varsovia, Berlín y Fráncfort.

La historia de Bardejovské Kúpele está representada en la exposición del museo Šarišské Múzeum en la Villa de Rákóczi.

Hoy en día, las aguas se usan para varios tratamientos , baños curativos e inhalaciones. Debido a su carácter alcalino y el alto contenido de sal y hierro, las aguas ofrecen beneficios curativos muy especiales.  Sin embargo, la composición química exacta de cada fuente es diferente y ayuda a curar distintas enfermedades. Todas las fuentes están conectadas a la llamada Columnata donde se utilizan para la balneoterapia interna. Se trata de 8 fuentes curativas: Hlavný (La Principal), Lekársky (La Medicinal), Klára, Alžbeta, Napoleon, František, Herkules y Alexander.

La situación geográfica, el microclima, el entorno natural y las aguas minerales tienen efectos beneficiosos para las enfermedades del sistema digestivo, circulatorio, urinario y muscular, así como para las enfermedades respiratorias, ginecológicas y oncológicas, los trastornos metabólicos y las enfermedades profesionales. La variedad de enfermedades tratadas en el balneario es la más amplia de Eslovaquia.

Gracias a la larga tradición, el alto nivel de tratamiento balneario y el entorno espléndido, Bardejovské Kúpele es un lugar perfecto para disfrutar, recuperar fuerzas e inspirarse.
 


Translated by:
Mgr. Juliana Senajová
Iria Seijas Pérez